Si la partícula de Dios no se hubiese encontrado en Suiza, se habría descubierto aquí. Incluso si hubiera tomado otra generación, la misma partícula responsable de la materia en el universo no habría dejado pasar la oportunidad de aparecer en el original de Tierra Santa, la misma tierra que posee las patentes de consignas pronunciadas por los profetas bíblicos. La tierra de Israel está llena de partículas de santidad y de Dios. Pero tratar de lidiar con las partículas que no tienen representantes de relaciones públicas.
Tomemos por ejemplo la primera piedra, una piedra plana que se ubica en el centro de la Cúpula de la Roca en Jerusalém. Según la tradición judía, es el lugar más sagrado sobre la tierra. Incluso los arqueólogos no tienen dudas acerca de su precioso valor. En el momento del Gran Templo, el Arca de la Alianza se basaba en él y sólo el sumo sacerdote podía entrar en el área en el día más sagrado del año. De acuerdo con el Judaísmo y el Islam, el mundo fue creado a partir de ese punto. Los musulmanes han mantenido el sitio, que es sagrado para ellos, así, durante años. Nunca toque la misma piedra si no es para quitar el polvo una vez al año y regresar a su lugar.
La semana pasada, se publicaron las imágenes que muestra los andamios enormes de hierro y materiales de construcción que cubre la piedra. El Waqf, el organismo islámico con autoridad sobre el Monte del Templo, es la renovación del techo de la cúpula para mejorar la estructura y hacer hincapié en su diseño árabe, y ha puesto las herramientas de metal y palidece en la parte superior de la piedra vista. Los trabajadores con movimiento de calzado de mala calidad sobre el sitio, y sí, tenemos que estar preocupados. La primera piedra es un barril de pólvora, y haciendo caso omiso de las convocatorias de la soberanía de Israel en la zona puede dar lugar a una lucha peligrosa. Pero en medio de toda la cautela, que se olvidó de llorar. Para la mayoría de los israelíes, la imagen de los andamios en este sitio sensible y antiguo no provoca un ataque al corazón de inmediato. La indiferencia duele. Grito, Judios, llorar por el lugar santísimo, donde ni una sola partícula de Dios no sobrevivirán esta semana.
También esta semana, la UNESCO acordó declarar la Iglesia de la Natividad en Belén como un sitio de patrimonio mundial en peligro de extinción debido al daño que se ha incurrido en las manos de la «ocupación israelí». Asesores de la UNESCO en realidad dijo que Israel estaba trabajando para preservar el sitio, pero que se preocupa por los hechos. El extraño comportamiento de la Waqf, que es responsable de sí mismo para dañar la Piedra Fundamental – el punto desde donde la tradición islámica dice que el profeta Mahoma ascendió al cielo – es parte de una lucha continua basada en la recolección y la identidad. La negación de las raíces judías de la zona se ha convertido en un deporte.
En una subasta en Nueva York en marzo, una moneda antigua que data de la época de la gran rebelión judía contra Roma se vendió por $ 1.1 millones. Una cara de la moneda está grabado con las palabras hebreas «shekel israelí.» Por otro lado, las palabras «Ciudad Santa de Jerusalém» aparecen. La Autoridad Palestina informó a través de sus medios de comunicación sobre la venta de «una moneda antigua Palestina, que forma parte del patrimonio cultural palestino.»
Última Pascua, la televisión palestina emitió un programa de entrevistas durante el cual el cliente declara que Moisés era un musulmán que dirigió a los musulmanes de Egipto. El orador describió el evento como «la primera versión de los palestinos a través del uso de la fuerza.» Otra afirmación falsa es que Jerusalén era la capital de Palestina. (De hecho, Jerusalén nunca fue una capital árabe o musulmán, incluso para un solo día.) Usted todavía puede oír en ese mismo canal de televisión estas conocidas palabras en árabe: «Que mi mano derecha pierda su destreza si me olvido de ti, Jerusalén. »
Los palestinos están transfiriendo los hallazgos arqueológicos del armario a los judíos el armario islámico. La historia está siendo reescrita. ¿Y qué hay de nosotros? Actuamos como los tres monos icónicos y pensar que «Piedra Fundamental» es un gran nombre para un bar.
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